Revisión sistemática sobre el uso de la tradición oral para el mejoramiento de las competencias comunicativas

Resumen

La inserción de la tradición oral en el ámbito educativo se ha vuelto una estrategia esencial para el enriquecimiento de las competencias comunicativas de los estudiantes, con el fin de rescatar su relación con la identidad cultural y fomentar un aprendizaje legítimo y razonable. Esta propuesta de revisión tiene como propósito realizar un análisis de la importancia del uso de la tradición oral como estrategia pedagógica para el fortalecimiento de las competencias comunicativas y la identidad cultural en los diferentes ámbitos educativos. A nivel de metodología, se ha hecho una revisión de la literatura reciente que evidencia las repercusiones de la tradición oral en la educación, con lo cual se lograron identificar 17 estudios significativos que hacen énfasis en la importancia de la utilización de la tradición oral para desarrollar competencias lingüísticas, interculturales y de relación entre generaciones. El análisis reflexivo comprende unas categorías, a saber: competencias comunicativas auténticas y contextuadas, relación intergeneracional y diálogo entre generaciones, competencia intercultural del alumnado, integración del diálogo entre generaciones. Los resultados demostraron que usar relatos, leyendas y saberes ancestrales en los procesos pedagógicos impulsa el mejoramiento de las competencias comunicativas de los estudiantes; igualmente, propicia la construcción de un ambiente de aprendizaje inclusivo, con respeto hacia la diversidad cultural y que fomenta el diálogo intergeneracional. Finalmente, la oralidad se puede considerar una herramienta pedagógica totalizada, que determina los contenidos que se buscan desarrollar en los estudiantes dentro de la tradición oral, aportando al afianzamiento de su sentido de pertenencia y facultándolos como defensores de su herencia cultural. Su función en el contexto educativo altera la experiencia educativa de lo que puede simplificar la educación de ciudadanos más críticos, conscientes y responsables ante la defensa de la identidad y con la realización de una sociedad más equitativa e intercultural.